lunes, 1 de marzo de 2010

Los malos no siempre se esconden bajo la cama.

El pequeño Timmy apenas contaba 3 años y ya sabía decir el abecedario de memoria. No sólo empezando por la A y siguiendo hasta la zeta, también podía recitarlo al revés. Sus padres lo enseñaban muy orgullosamente a las visitas, como si su hijo fuera un mono de feria, y todos aplaudían y reían. Luego, antes de la cena de los mayores, su madre lo llevaba al cuarto azul que habían decorado para él y lo acostaba contándole un cuento. Su gato "Calcetines" había muerto hace poco y sólo conciliaba el sueño si antes le contaban una historia.
Hoy tocaba Rapunzel y eso despertó la perspicacia de Phill, que después de tres noches no había conseguido subir a la cama del estúpido niño. En cuando la madre saliera de la habitación, el pequeño Timmy no volvería a recitar.
Algo se movió en la sombra que se formaba bajo la ventana de Timmy cuando se hacía de noche.

1 comentario:

  1. Ahi esta de nuevo, ese Phill es un verdadero psicopata! No me lo esperaba para nada! Pobre niño recitante... :_[

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